Por Orlando Cartagena Lagar
Esta señora, esta gran mamá y gran trabajadora de sus tierras fue madre de muchos annoboneses y annobonesas. Trabajó de sol en sol para sacarlos adelante sola. Pero el destino la llevó hace un par de días al puerto de Malabo, porque su última petición fue que quería morir en su tierra natal, Annobón.
El barco iba a Annobón pero los annoboneses del PDGE no tuvieron cabeza, alma ni corazón para dejar a esta mamá viajar a su tierra.
Crescencio Tamarite (Awal) y Santos Vlillalba Panadés (Djidji Panadés), al amparo de lema de su partido, dijeron que el estado de salud de la señora no la permitía viajar y la dejaron en tierra extranjera, donde murió esta madrugada.
Sus hijos sólo querían cumplir con su última palabra de darle sepultura en tierras annobonesas.
Pena, gran pena. Pero el PDGE ya ha hecho de todo menos permitir que seamos libres.
Los annoboneses del PDGE son tan malos como lo es Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, toda su familia y también sus seguidores. Espero que con estas actitudes, cuando llegue el cambio, sepan que en la sociedad de los libres no van a tener espacio, o mejor dicho, lo van a pasar muy mal.
Todos hemos visto ataúdes, incineraciones y gente en fase terminal viajar de un lugar a otro, pero esta mamá estaba viva en una silla de ruedas acompañada de su hijo, y no la dejaron viajar porque es de Ambô Legadu.
Gracias señores del PDGE, no esperamos menos de gente de la mafia corrupta de Guinea Ecuatorial.
Esperamos que viváis para siempre. Condolencias a sus hijos e hijas y también a los familiares amigos y conocidos.
Ambô Legadu, Ambô Legadu, Ambô Legadu.