Por Orlando Cartagena Lagar (*)
Tras sesenta años de una forzada y destructiva convivencia bajo el dominio de Guinea Ecuatorial, Annobón ha sido víctima de una discriminación y represión sistemáticas. Siendo una isla con identidad y cultura propias, hemos sido relegados por un régimen que, bajo la excusa de una unidad nacional impuesta, ha orquestado un plan de exterminio y dominación étnica. Hoy, la brutalidad del gobierno se manifiesta en el secuestro, desaparición y deportación de ciudadanos annoboneses, mientras Annobón es aislada, sin comunicación por radio, barco o avión, y su territorio devastado por explosiones de dinamita que buscan minerales, convirtiendo a Annobón en un fortín militar donde se practican maniobras de tiro.
El reciente anuncio de la construcción de doscientos viviendas para funcionarios públicos y la inauguración de un hotel inacabado son meras pantomimas propagandísticas que intentan ocultar la verdadera realidad: Annobón ha sido transformada en una prisión militar, un vertedero de residuos tóxicos y un epicentro de tráfico de drogas, todo bajo el control de la ocupación extranjera de Guinea Ecuatorial.

Hace dos meses, cuarenta y cinco familias annobonesas sufrieron violentos secuestros. Abuelas indefensas fueron arrancadas de sus hogares y deportadas en aviones militares, sin motivo alguno, solo por haber exigido, mediante una carta, el fin de las explosiones que destruyen viviendas y ponen en peligro la vida y el ecosistema de la isla. Algunas fueron obligadas a autoinculparse para luego ser abandonadas en las calles de Malabo.
Hoy, madres y niños siguen buscando a sus familiares desaparecidos, mientras el gobierno oculta su paradero. Familias enteras han quedado sin medios de subsistencia, con sus cuentas bancarias congeladas, y más de cien alumnos no pueden matricularse debido a la desaparición o encarcelamiento de sus padres.
La situación es desesperante: sin maestros, sin servicios básicos de luz y agua potable, con las comunicaciones internacionales cortadas y una represión militar constante. La única salida para Annobón es resistir y luchar por su independencia para asegurar su supervivencia y el fin de esta opresión sistemática.
Exigimos al gobierno de Guinea Ecuatorial la liberación inmediata de todos los annoboneses secuestrados y desaparecidos, su reintegración plena a la vida social y el cese del asedio y persecución contra el pueblo de Annobón. Exigimos, además, el respeto y cumplimiento de nuestros derechos humanos, el fin de las extracciones mineras que destruyen nuestra tierra, y la retirada inmediata de las tropas guineanas de nuestro territorio.
Ambô Legadu, Ambô Legadu, Ambô Legadu.
(*) Orlando Cartagena Lagar es Primer Ministro de la República de Annobón.