En un nuevo acto de desprecio hacia los isleños, el régimen ocupacional de Guinea Ecuatorial ha intensificado su asalto al frágil ecosistema de Annobón. Ahora, según pudo constatar AMBÔ LEGADU, ha introducido una maquinaria perforadora en la isla con el propósito de extraer aguas subterráneas, ignorando completamente la necesidad urgente de conservar los recursos naturales y avasallando la soberanía de la República de Annobón.
La isla ha sido testigo de una serie de acciones devastadoras perpetradas por el régimen de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo. Desde la disposición irresponsable de residuos nucleares hasta la explotación descontrolada de minerales mediante explosiones, cada movimiento realizado por el régimen ha exacerbado la crisis ambiental en Annobón, en donde las temperaturas han aumento de forma exponencial durante los últimos años.
Tal y como lo dimos a conocer durante los últimos días, el último acto de destrucción ha sido la introducción de caballos, una especie totalmente ajena al ecosistema annobonés que representa una amenaza grave para la flora y fauna nativa. Esta acción irresponsable ha sido realizada sin consideración alguna por el delicado equilibrio ecológico de la isla, evidenciando una falta total de planificación y un menosprecio flagrante por la vida silvestre local.
«Es una violación de nuestros derechos fundamentales y una agresión directa a la biodiversidad única de Annobón», declaró Orlando Cartagena Lagar, Primer Ministro de la República de Annobón, en respuesta a estas acciones despiadadas. «El régimen de Guinea Ecuatorial está saqueando nuestra tierra y destruyendo nuestro patrimonio natural sin remordimientos ni consideración por las consecuencias devastadoras».
Vale destacar que, además de los caballos, el régimen ha importado previamente especies invasoras como serpientes venenosas y cocodrilos en otros intentos flagrantes de alterar el equilibrio natural de la isla. Estas acciones, motivadas por el desprecio, subrayan la urgente necesidad de proteger Annobón de los intereses destructivos de Guinea Ecuatorial.
La comunidad internacional debe intervenir de manera urgente para detener esta serie de abusos ambientales y proteger a Annobón de la explotación desenfrenada. La isla, con sus 17 kilómetros cuadrados de extensión, es un tesoro natural único en el mundo que merece ser salvaguardado y protegido para las generaciones futuras. La lucha por la independencia de Annobón no solo es una cuestión de soberanía política, sino también de justicia ambiental y respeto por la biodiversidad global.