En la mañana de hoy, un barco procedente de Guinea Ecuatorial llegó a la isla de Annobón cargado de militares, familias y niños enviados con el único propósito de colonizar la isla y reforzar el dominio del régimen de Obiang. Se trata de una invasión a sueldo, donde individuos sin empleo son desplazados para asentarse en la isla y justificar la presencia ecuatoguineana en un territorio que históricamente ha sido ajeno.
Por primera vez en la historia reciente, la agresión del régimen ha alcanzado un nivel alarmante. Según testimonios de residentes de Palé, en la comitiva que desembarcó se encontraban no solo tropas ecuatoguineanas, sino también numerosos militares chinos y rusos, armados y con órdenes de permanecer en Annobón. Este despliegue constituye una clara estrategia de intimidación y control absoluto sobre la población local, que ha sido víctima de represalias constantes, que se acentuaron desde las manifestaciones en contra de la explotación minera y la represión impuesta por el gobierno de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo.
El despliegue militar y civil coincide con la construcción de un inintendible hotel en la isla, cuya construcción ha sido sospechosa desde el inicio, ya que Annobón no cuenta con turismo. A la vista de los hechos, está claro que su propósito real era albergar a estos invasores extranjeros y a los colonos Fang, enviados a la isla con la intención de alterar la composición demográfica y aniquilar la identidad annobonesa.
Una consecuencia de las detenciones
La llegada de este contingente también guarda relación con la ola de detenciones arbitrarias que han azotado a Annobón. Durante las últimas semanas, las autoridades de Guinea Ecuatorial han interrogado selectivamente a los once annoboneses retenidos en Malabo, mientras que se ignora absolutamente el paradero de los otros 26 deportados a las cárceles de Río Muni. A ello hay que sumar el caso de Hermlindo León Laurel, presuntamente detenido en la isla de Annobón.
Otra preocupación urgente es la prohibición absoluta del uso de teléfonos móviles, a pesar de que el acceso a WiFi ya había sido completamente restringido por el régimen a mediados del año que pasó. Los ciudadanos viven en una situación de pánico constante, acorralados por las fuerzas militares y privados de cualquier medio de comunicación. La opresión es total y la comunidad internacional no puede seguir ignorando esta agresión descarada.
Lo peor de Guinea Ecuatorial
Fuentes cercanas al régimen han revelado un dato aún más alarmante: entre los militares enviados a Annobón se encuentran soldados considerados indeseables por el propio Obiang, quienes han sido enviados a la isla como castigo. Esto significa que la población annobonesa ahora enfrenta la amenaza de un contingente de represores violentos, con un historial de abusos y delitos dentro del propio ejército ecuatoguineano. Como ha sucedido en otras ocasiones, se teme que esta situación agrave los casos de violencia y agresión sexual contra las mujeres y menores de edad en la isla, una práctica tristemente frecuente bajo la ocupación militar.
La República de Annobón denuncia esta invasión como un acto de agresión directa por parte del régimen ecuatoguineano, una maniobra desesperada para reforzar su control sobre la isla en un momento en que la lucha por la independencia ha cobrado más fuerza que nunca. La llegada de colonos pagados por el gobierno de Obiang es una prueba evidente del miedo del régimen ante el proceso que vive Annobón, una isla que históricamente ha sido marginada y explotada impunemente por Malabo.
Desde la República de Annobón se hace un llamado a la comunidad internacional para que tome medidas inmediatas ante esta violación flagrante de los derechos humanos. La presencia de fuerzas extranjeras en la isla no solo constituye una amenaza a la soberanía annobonesa, sino que también pone en peligro la seguridad y la vida de sus habitantes, quienes han sido dejados a merced de un ejército hostil y represor.
Nadie puede hacer «algo» contra el tirano y asesino de Obiang??