Revista Galileu, Correio do Estado y Jornal Opção: se hicieron eco del reclamo annobonés “Esperamos que Brasil pueda escuchar nuestro clamor”

Annobón pide ayuda a Brasil.

“No somos políticos profesionales. Somos hijos e hijas de Annobón que ya no podemos permanecer callados ante el abandono y la violencia lenta que sufre nuestra tierra”, explicó el funcionario. Con esas palabras, Lagar describió la desesperación de un pueblo arrasado por una política de despoblación deliberada. La isla, que carece de servicios básicos como salud, educación, electricidad, agua potable y transporte, vive una situación crítica, con jóvenes forzados al exilio y una población sometida al abandono institucional y la represión militar.

Orlando Cartagena Lagar y Reginaldo Piño Huesca..
Orlando Cartagena Lagar y Reginaldo Piño Huesca..

A pesar de estos llamamientos, en casi 60 años Annobón no ha contado con ningún embajador ni representación diplomática ante los países de la CPLP. Lagar denuncia que, incluso tras el ingreso de Guinea Ecuatorial a la comunidad lusófona en 2014, ningún estudiante annobonés ha recibido becas, ni se ha ofrecido cooperación o programas de intercambio. “No tenemos representación ni voz en Brasil, ni en Angola, ni en ningún país de la CPLP. Somos un pueblo lusófono sin voz en el espacio lusófono”, lamentó.

Los periodistas Felipe van Deursen y Giovanna Campos señalan además que Annobón guarda profundos lazos culturales e históricos con la lusofonía, especialmente con Brasil, Angola y Santo Tomé y Príncipe, por haber sido una isla colonizada por Portugal y hablante de una lengua criolla de origen portugués. “La cultura Annobón es el único vínculo real entre Guinea Ecuatorial y el mundo lusófono. Y es precisamente esta cultura la que está siendo reprimida”, aclaró.

Según Lagar, el régimen de Obiang utilizó el legado cultural de Annobón como un “caballo de Troya” para lograr la adhesión de Guinea Ecuatorial a la CPLP en 2014, explotando simbólicamente la identidad annobonesa como puerta de entrada al mundo lusófono. Sin embargo, una vez conseguido su objetivo, esa misma identidad fue perseguida, silenciada y eliminada de la vida institucional del país, mientras la isla permanece aislada, sin derechos ni presencia real en la comunidad que supuestamente la representa.

La CPLP no puede —ni debe— permitir que el régimen de Obiang, que carece de vínculos históricos o culturales genuinos con la Lusofonía, siga utilizando a Annobón como un instrumento de manipulación simbólica para infiltrarse y subvertir desde dentro los principios fundacionales de esta organización. De lo contrario, corre el riesgo de transformarse en una Comunidad de Presidentes de Lengua Portuguesa, en lugar de una verdadera Comunidad de Países y Pueblos de Lengua Portuguesa.

El Primer Ministro también denuncia la falta total de acceso a becas, programas de intercambio o apoyo institucional por parte de los países lusófonos: “Esperamos que Brasil, como nación influyente con raíces comunes, pueda escuchar nuestro clamor”.

El artículo concluye con un llamado directo al gobierno de Lula da Silva y al pueblo brasileño: Annobón necesita ser escuchado. Brasil, como país de peso en la CPLP y con profundos lazos históricos con África, tiene un papel crucial que cumplir. “Gran parte de nuestra supervivencia depende de ello”, advirtió

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *