El vicepresidente y sucesor de la dictadura de Guinea Ecuatorial, Teodoro Nguema Obiang Mangue, ha lanzado una dura ofensiva contra sus minúsculo grupo de aliados annoboneses. Fue en el marco de una reunión mantenida hoy con miembros del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE) de Annobón, cuando dejó claro su descontento con todo lo que tenga que ver con los isleños y lanzó severas advertencias.
“Este asunto seguro que irá más lejos y a peor, os advierto”, declaró un furioso «Teddy» Obiang durante el encuentro, según testimonios presenciales obtenidos por AMBÔ LEGADU. La tensión en la sala era palpable y las amenazas no se hicieron esperar: «Todos vosotros estáis involucrados y ay de aquél cuyo nombre aparezca en la lista que he ordenado encontrar”, agregó el aspirante a dictador, mostrando su rencor contra todo lo que representa un estado que lucha por la soberanía y bienestar de su pueblo.
El encuentro, que reunió a un pequeño grupo de annoboneses que ha elegido lealtad al régimen a cambio de prebendas, reflejó la creciente paranoia y la mano dura del hijo del dictador. Los testigos, que pidieron salvaguardar su identidad por miedo a represalias, confirmaron que el tono de «Teddy» fue de absoluta agresividad. Incluso, deslizaron que su estado no era el regular: se lo notaba fuera de sí, como afectado por algún tipo de sustancia.
En esa línea, los asistentes, todos ellos miembros de la comisión del PDGE de Annobón, escucharon atentos las palabras del pequeño líder, que aspira a tomar el control de la dictadura tras la muerte de su padre, conscientes de las posibles consecuencias de sus acciones.
La realidad habla a las claras. Para Obiang, solo hay dos clases de annoboneses: quienes sirven al poder y quienes no sirven para nada. Esta filosofía ha quedado demostrada en la reunión de hoy, donde incluso aquellos que han jurado lealtad a cambio de beneficios temporales no están exentos de sospechas y amenazas.
«Teddy» parece decidido a luchar contra tantos fantasmas como pueda, sin importar el costo humano, ignorando que son dichos espectros los que acabarán con su circo democrático.