La tensión entre el régimen de Guinea Ecuatorial, bajo la dictadura de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, y la empresa constructora SOMAGEC ha escalado debido al uso de internet satelital en la sitiada República de Annobón. El conflicto subraya las crecientes restricciones impuestas por el régimen en su intento de controlar la comunicación y evitar que información crítica sobre sus políticas opresivas llegue al exterior.
Salvador Tardío, un ciudadano español que se desempeña como director de Canteras de SOMAGEC en Malabo e instructor de colocación de dinamitas en Annobón, ha sido el centro de esta controversia. SOMAGEC, responsable de varios proyectos en Guinea Ecuatorial, lo asignó a Annobón para supervisar la construcción de un hotel que, hasta ahora, permanece vacío e inutilizado. Sin embargo, su presencia en la isla ha sido eclipsada por el acceso que tiene a un kit de internet satelital de Elon Musk, una tecnología que ha desatado la furia del régimen.
Recientemente, Tardío fue amenazado por el general pamwes-fang destacado en Annobón, Pedro Eyene, quien le exigió desconectar su línea de internet particular. Esta medida surge tras la recomendación de este mismo general a Teodoro Obiang Nguema Mbasogo de mantener a Annobón totalmente incomunicada, con el objetivo de evitar cualquier tipo de filtración que exponga las condiciones opresivas y las violaciones a los derechos humanos perpetradas en la isla.
El último video de la Comisión de Seguimiento del PDGE, difundido por AMBÔ LEGADU, generó gran sorpresa entre los altos mandos militares del régimen: «Los annoboneses en la isla ya no tienen ningún tipo de medios de comunicación como para hacernos llegar nada desde Annobón», desconfió el general Pedro Eyene. Esta declaración refleja el desconcierto de los militares al descubrir que, a pesar de las medidas draconianas, todavía existían vías de comunicación desde la isla.
Fuentes cercanas a los militares en Annobón informaron que las comunicaciones con el gobierno de Malabo se realizan en horarios específicos, variando entre la medianoche y el mediodía, lo que resalta la paranoia del régimen y su obsesión por controlar cada aspecto de la vida en la isla. La situación se agrava con la actual falta de suministro eléctrico en Annobón, dejando a la población en una situación aún más precaria y vulnerable a las arbitrariedades del gobierno.
El enfrentamiento entre el régimen de Guinea Ecuatorial y el ejecutivo de SOMAGEC no solo pone en evidencia las tensiones internas dentro del convulsionado gobierno de Obiang, sino que también subraya el desafío que representa el control de la información en un mundo cada vez más conectado. Mientras tanto, los annoboneses continúan siendo las principales víctimas de este conflicto, atrapados en un juego de poder que sigue limitando su acceso a derechos básicos como la comunicación y la información y, sobre todas las cosas, el ejercicio pleno de su soberanía.