El régimen autoritario de Guinea Ecuatorial, encabezado por el presidente Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, vuelve a mostrar su intolerancia hacia la libertad de expresión y los derechos humanos al detener a Joaquín Elo Ayeto, conocido activista y coordinador de Somos+ Sociedad Civil. Este nuevo episodio de represión, es un claro reflejo de la estrategia del gobierno para sofocar cualquier intento de crítica o disidencia.
Joaquín Elo Ayeto, quien ha sido un defensor incansable de los derechos humanos en un país donde estos principios son sistemáticamente violados, fue arrestado en su hogar en Malabo el pasado jueves. Las autoridades justificaron su detención alegando que su organización promotora de buenas prácticas humanitarias, considerada ilegal por el gobierno, estaba operando clandestinamente y buscando apoyo externo. Sin embargo, esta justificación no es más que una excusa para continuar con la campaña de represión que el régimen de Obiang ha sostenido durante más de cuatro décadas.
Es preocupante que, en pleno siglo XXI, Guinea Ecuatorial siga bajo el yugo de un régimen que, en lugar de proteger los derechos de sus ciudadanos, se dedique a perseguir y encarcelar a quienes se atreven a alzar la voz contra las injusticias. La negativa sistemática del régimen a reconocer la labor de la asociación Somos+ evidencia un desprecio total por las leyes que deberían regir en el país.
El arresto de Ayeto no es un hecho aislado. El activista ya había sido detenido en diciembre de 2022 por organizar una conferencia sobre derechos humanos y corrupción sin permiso oficial, y en 2019 fue acusado de intentar asesinar al presidente Obiang, cargos que luego fueron reducidos a difamación. Estos antecedentes dejan en claro que el régimen utiliza la detención arbitraria como herramienta para amedrentar y silenciar a los críticos.
La detención de Joaquín Elo Ayeto debe ser condenada enérgicamente por la comunidad internacional, que tiene la responsabilidad de presionar al régimen de Obiang para que respete los derechos humanos y libere a todos los presos políticos existentes en el país.