El Primer Ministro de la República de Annobón, Orlando Cartagena Lagar, brindó una contundente entrevista en el programa REALPOLITIK FM, donde abordó la crítica situación de derechos humanos que enfrenta la isla, cuestionando el secuestro de Hermelindo León Laurel, así como los efectos persistentes de la colonización española y las políticas represivas del régimen de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo en Guinea Ecuatorial.
«No hay ninguna garantía de respeto a los derechos humanos», afirmó Cartagena, quien denunció el reciente secuestro del escritor annobonés Hermelindo León Laurel por parte del régimen. Según relató, Hermelindo fue arrestado arbitrariamente en su hogar, frente a sus hijos, y permanece detenido en condiciones inhumanas. «Lo detuvieron en calzoncillos y lo llevaron al cuartel. Tememos que sea trasladado a las cárceles de Guinea continental, donde no hay juicio ni garantías judiciales. Allí las personas son olvidadas y sometidas a torturas», agregó.
Cartagena recordó que desde septiembre del año pasado, 37 annoboneses permanecen detenidos sin juicio en Río Muni. «Guinea Ecuatorial no nos permite el acceso a la educación, a la administración ni a la justicia. Los annoboneses estamos completamente desprotegidos», lamentó.
Y añadió: “En Guinea Ecuatorial no hay ninguna garantía de respeto a los derechos humanos. Las detenciones arbitrarias y la tortura son moneda corriente”.
La huella de la colonización
El líder annobonés también hizo énfasis en las cicatrices que dejó la colonización. «Nos obligaron a cambiar nuestros apellidos y a no hablar nuestro idioma. España utilizó Annobón como una cárcel para disidentes, un Guantánamo africano», explicó.
La isla, aislada geográficamente, ha sido históricamente marginada por los sucesivos regímenes. «Desde que salimos de Annobón hacia Guinea continental, no hemos tenido nada: ni agua potable, ni acceso a servicios básicos. Nos han tratado como ciudadanos de segunda categoría», señaló Cartagena.
Pese a las adversidades, Cartagena destacó la resiliencia del pueblo annobonés. «Somos una comunidad que nunca ha permitido que nos dobleguen. Annobón no es esclava de nadie. Resistimos como un pueblo libre”, concluyó.
Una lucha por la descolonización
Cartagena describió el impacto histórico de la colonización española, que aún repercute en la vida de los annoboneses. «La colonización nunca terminó; simplemente se disfrazó de independencia. El sistema colonial sigue oprimiéndonos», afirmó.
Posteriormente, denunció que la situación en Annobón se ha vuelto insostenible debido a la explotación de recursos y la falta de servicios básicos. “La población en la isla no supera las 4 mil personas porque las familias se ven forzadas a emigrar al no haber condiciones mínimas de vida. No hay escuelas, hospitales, agua potable ni electricidad. Esto es un exterminio lento pero programado», expresó.
Cartagena criticó las políticas extractivistas que han devastado el medio ambiente de la isla, incluyendo la detonación de explosivos para buscar minerales. «La tierra está contaminada, y nos han expropiado extensos terrenos para construir un aeropuerto que no recibe vuelos desde hace ocho años», denunció.
Cartagena argumentó que Annobón sigue siendo una colonia, tanto de Guinea Ecuatorial como, indirectamente, de España. “España no quiere hablar de Annobón. Presentamos documentos en el Congreso de los Diputados y pedimos audiencias, pero nadie responde. Siguen controlándonos desde las sombras. Annobón necesita descolonizarse para formar su propio gobierno y construir su futuro», enfatizó.
Finalmente, Cartagena hizo un llamado a la comunidad internacional para que apoye la causa de Annobón. «No estamos luchando por una independencia ficticia; estamos luchando por la verdadera libertad, por nuestro derecho a existir como pueblo y decidir nuestro destino», concluyó.