En una charla con Comunas Radio, Aitor Martínez, el abogado español reconocido por su labor como defensor de fundador de WikiLeaks, Julián Assange, abordó la grave causa de violación de derechos humanos que tiene lugar en la República de Annobón por parte del régimen de Guinea Ecuatorial. Durante la entrevista, Martínez detalló la situación crítica que vive esta isla africana, gobernada por la dictadura más longeva del mundo, la de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, quien lleva 45 años en el poder.
“Annobón es una isla muy remota, sin ninguna conexión cultural, étnica o lingüística con Guinea Ecuatorial. Pero, debido a un proceso descolonizador caótico, quedó bajo el dominio de Obiang”, explicó Martínez, refiriéndose a la anexión de la isla en la segunda mitad del siglo XX. Según él, el régimen de Obiang ha usado Annobón como vertedero de residuos tóxicos, firmando contratos millonarios con empresas multinacionales para deshacerse de sus desechos allí.
El abogado también denunció que en julio de este año, los habitantes de la isla se atrevieron a enfrentar al gobernador impuesto por Guinea Ecuatorial, entregándole una carta titulada «Voz del pueblo», donde denunciaban las detonaciones de dinamita por exploraciones en la zona. “La respuesta del régimen fue brutal. Detuvieron a 42 personas, sin juicio ni garantías, y las enviaron a una prisión conocida como la ‘Guantánamo’ de Guinea Ecuatorial”, relató en el programa radial.
“Los detenidos no fueron puestos a disposición judicial, no se les respetaron sus derechos. Fueron enviados a Black Beach, una prisión con los peores estándares del mundo”, afirmó Martínez, refiriéndose a la infame cárcel de Playa Negra, conocida por las condiciones inhumanas a las que son sometidos los presos políticos. Según el abogado, algunas de las personas detenidas han desaparecido, y no se sabe si están vivas o muertas. “No hay comunicaciones en la isla, está completamente militarizada, lo que aumenta la preocupación sobre la suerte de los detenidos y de otros habitantes”, enfatizó.
Marchas en España pidiendo intervención
En la entrevista, Martínez también mencionó las recientes movilizaciones en España, donde se ha pedido que el gobierno español tome cartas en el asunto, debido a los lazos históricos y coloniales con Annobón. “Annobón fue colonia portuguesa hasta 1770, y en 1900 pasó a manos de España. Sin embargo, el proceso de descolonización fue apresurado y dejó a Annobón bajo el dominio de un dictador que no tiene ninguna conexión con su gente”, explicó.
El abogado destacó la importancia del Kiskabelu, un símbolo ancestral de la cultura annobonesa que refleja la rica herencia cultural de la isla, profundamente distinta a la de Guinea Ecuatorial, que fue utilizado en las manifestaciones como llamado al diálogo. “Este símbolo y las costumbres religiosas de Annobón están muy vinculadas a su historia colonial, primero portuguesa y luego española. Nada tienen que ver con las costumbres impuestas por el régimen de Obiang”, señaló en el aire de Comunas Radio.
Las sombras de un régimen represivo
El régimen de Obiang, calificado de tirano por Martínez, ha sido objeto de constantes denuncias de crímenes contra la oposición política en Guinea Ecuatorial. En el programa, el abogado español recordó que “cada cinco o siete años, el régimen monta un juicio contra la oposición alegando un intento de golpe de estado. Se detiene a cientos de personas, muchas veces sin pruebas, y la mayoría de los opositores terminan en el exilio en España o Francia”.
En un relato impactante, Martínez detalló cómo el régimen de Obiang ha implementado una suerte de “Operación Cóndor africana”, secuestrando a opositores en el extranjero. “En los últimos veinte años, alrededor de treinta opositores han sido secuestrados fuera del país. Los más recientes fueron cuatro miembros del Movimiento para la Liberación de Guinea Ecuatorial que vivían en España. Fueron engañados con correos falsos, secuestrados en Sudán del Sur y trasladados en el avión presidencial, drogados y torturados”, relató con evidente indignación.
La brutalidad del régimen se refleja en las torturas que sufren los detenidos, como la “tortura del cocodrilo”, donde las víctimas son colgadas boca abajo con las piernas y brazos atados hasta que sus ligamentos se rompen, mientras se les aplican descargas eléctricas. “Logramos que España emitiera órdenes de detención internacional contra varios altos cargos del régimen, incluido el propio hijo de Obiang. No pueden salir del país, porque serían arrestados por Interpol”, agregó.
Martínez concluyó la entrevista haciendo hincapié en la falta de acción de la comunidad internacional. “Obiang ha conseguido salirse del foco de la crítica mundial. Ha sido un estratega en evitar la presión internacional”, lamentó. Aunque abogados como él y organizaciones de derechos humanos siguen luchando para llevar el caso ante organismos internacionales, los avances han sido mínimos.
La situación en Annobón es un recordatorio alarmante de las violaciones a los derechos humanos que aún ocurren en la sombra, y de la necesidad de proteger la libertad de prensa y los derechos fundamentales, sin importar las fronteras.