Annobón NO es Guinea Ecuatorial

Por Orlando Cartagena Lagar

Annobón, 1973: Epidemias, sufrimiento y muerte. Más de la mitad de la población pereció en condiciones difíciles de describir. En menos de mes y medio, más de 1.500 personas murieron y muchas familias cerraron sus puertas para siempre, ya que todos sus miembros, desde los abuelos hasta los nietos, fallecieron. Fue la experiencia más devastadora de mi vida; yo solo tenía siete años. Perdí a mi padre, a mis dos hermanos y a uno de sus hijos, y también vi morir en las calles a muchos vecinos, compañeros de clase y amigos de infancia. Es el trato que nos dispensa Guinea Ecuatorial.

En 1974, la epidemia de sarampión llegó en un barco procedente de Guinea Ecuatorial y en menos de tres días los niños comenzaron a morir como moscas, sin recibir ninguna atención médica. El barco no tardó en partir, abandonando a la isla. Para el gobierno de Guinea Ecuatorial, Annobón no existía. En un gesto de desprecio, alegaron que los annoboneses se las arreglaran solos, resentidos por haber cosechado un solo voto en las elecciones presidenciales de 1968.

En un contexto de abandono, incomunicación y aislamiento, el consumo de agua directamente de los ríos en Annobón plantea serios riesgos. Aunque el agua parezca limpia y clara, puede contener microorganismos patógenos o sustancias tóxicas invisibles al ojo humano y, sin un sistema de cloración adecuado, su consumo no es seguro.

En la isla no existe control sanitario y el agua de lluvia se recoge de los tejados sin tratamiento. Además, las tuberías de hierro enterradas y los tubos de fibrocemento, expuestos al deterioro por años, no reciben mantenimiento. A esto se suma la falta de productos de limpieza e higiene personal, la inexistencia de asistencia sanitaria y la práctica de hacer las necesidades al aire libre, utilizando piedras o hojas secas para limpiarse. Estas condiciones crearon un entorno propicio para devastadoras epidemias de cólera, sarampión, polio y disentería.

Ambô Legadu, Ambô Legadu, Ambô Legadu.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *