En una reunión con la presidenta del Comité, Anastasia Crickley, Orlando Cartagena Lagar le hizo entrega del libro «Camino hacia la independencia de Annobón».
La República de Annobón, liderada por su presidente Nando Palas Bahê y el primer ministro Orlando Cartagena Lagar, ha marcado un hito en su camino hacia el reconocimiento internacional tras su participación en el Foro de las Minorías de las Naciones Unidas, celebrado del 27 al 29 de noviembre en Ginebra, Suiza. Este foro, organizado en el marco de la Comisión de Derechos Humanos, se centró en la representación y autorrepresentación de minorías en espacios y discursos públicos.
Una intensa agenda de trabajo
La delegación annobonesa inició su agenda el 26 de noviembre con un encuentro estratégico con representantes de la Organización de Naciones y Pueblos No Representados (UNPO) y otras delegaciones presentes en Ginebra. Según Orlando Cartagena Lagar, este primer acercamiento sirvió como preparación para los intensos días de trabajo que seguirían, incluyendo sesiones temáticas, mesas de diálogo y reuniones privadas. Durante dicha jornada, además, mantuvo un fructífero intercambio con el Relator Especial sobre Cuestiones de las Minorías, Nicolas Levrat.

El presidente Nando Palas Bahê y el primer ministro Orlando Cartagena Lagar, momentos antes de la sesión.
Durante las sesiones del Foro, realizadas en la emblemática Sala XX del Palais des Nations, la delegación annobonesa tuvo la oportunidad de exponer su situación como nación bajo ocupación de Guinea Ecuatorial. Cartagena destacó la importancia de estos espacios: «Somos un pueblo invadido que busca recuperar la soberanía que nunca debió perder. Esta es nuestra oportunidad de alzar la voz en un escenario global que puede ayudarnos a construir alianzas y obtener apoyo en nuestra lucha«.
Un gesto simbólico y significativo
El 29 de noviembre, durante el cierre del foro, el Primer Ministro Cartagena mantuvo un encuentro con la presidenta del comité, Anastasia Crickley, ocasión en la que aprovechó para entregarle el libro «Camino hacia la independencia de Annobón«. Además, le obsequió un Kiskabelu, símbolo annobonés de acercamiento y diálogo, como gesto de buena voluntad hacia las Naciones Unidas y las delegaciones presentes.
Crickley, reconocida defensora internacional contra el racismo y la discriminación, agradeció el gesto, subrayando la importancia de iniciativas como esta para fomentar el entendimiento entre las naciones y pueblos representados. Su liderazgo en el Foro destacó la necesidad de proteger los derechos humanos de comunidades oprimidas y fortalecer su representación en los espacios de decisión global.
El caso de Annobón ante la comunidad internacional
La delegación annobonesa centró su mensaje en denunciar las violaciones sistemáticas de derechos humanos, el aislamiento forzado y la explotación de recursos naturales por parte del régimen de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo. Este escenario ha dejado a la isla en una situación de extrema vulnerabilidad, lo que enfatiza la urgencia de apoyo internacional.
«Estamos aquí para exponer las injusticias que enfrenta nuestro pueblo y para mostrar que Annobón es un ejemplo de resistencia y esperanza frente a la opresión», afirmó el presidente Nando Palas Bahê.

Algunos de los representantes presentes en Naciones Unidas.
Hacia un futuro de justicia y soberanía
La participación de Annobón en el Foro de las Minorías de la ONU no solo refuerza su posicionamiento en la escena internacional, sino que también simboliza un paso crucial en su camino hacia la autodeterminación. A través de encuentros estratégicos y relaciones forjadas en Ginebra, Annobón busca construir un futuro basado en la justicia, la igualdad y el respeto por los derechos fundamentales de su pueblo.