En medio de la creciente crisis eléctrica que ha sumido a la República de Annobón en la oscuridad y la desesperación, el gobierno invasor de Guinea Ecuatorial ha enfrentado fuertes críticas tras enviar un buque de guerra con suministros en respuesta a la situación, desatando tensiones diplomáticas y una intensa indignación por parte de los residentes de la isla.
La isla de Annobón, afectada por años de negligencia y mala gestión por parte de la Sociedad de Electricidad de Guinea Ecuatorial (SEGESA), se ha visto inmersa en un prolongado período de cortes de energía que ha dejado a sus habitantes enfrentando condiciones extremadamente precarias y desesperantes.
En ese marco, la llegada de la fragata militar ecuatoguineana fue percibida como una afrenta y clara violación a la soberanía de la República de Annobón, lo que generó una condena por parte del gobierno annobonés, instando a la dictadura de Guinea Ecuatorial a retirar urgentemente su embarcación militar.
«Condenamos la presencia del buque de guerra de Guinea Ecuatorial en nuestro territorio, lo que constituye una fragante violación a nuestra soberanía. Instamos al gobierno a retirarlo inmediatamente y lo responsabilizamos por cualquier daño resultante de esta invasión», declaró oficialmente el gobierno de Annobón en un comunicado difundido el día de ayer.
El reclamo annobonés fue prontamente oído por la dictadura ecuatoguineana, que decidió retirar el buque para evitar una escalada del conflicto. Sin embargo, en ese marco, el Primer Ministro de la República de Annobón, Orlando Cartagena Lagar, subrayó que el gobierno de Teodoro Obiang Nguema aún mantiene su presión militar al no evacuar a sus militares de la isla: “Ante esta y otras situaciones exigimos al gobierno de Guinea Ecuatorial que atienda la voluntad popular del pueblo de Annobón y se retire junto con su tropa de su territorio”, instó.
Además de la presencia del buque de guerra, la situación se complicó aún más cuando se reveló que la fragata de la armada ecuatoguineana desatendió una llamada de socorro de varios enfermos que necesitaban atención médica urgente, dejándolos abandonados en el puerto de Annobón. Esta omisión de socorro fue justificada por las autoridades de la ocupación ilegal, acusando a los enfermos de pertenecer al movimiento de liberación Ambô Legadu.
La indignación y la impotencia de los residentes de Annobón frente al gobierno invasor de Guinea Ecuatorial son palpables, mientras la crisis humanitaria en la isla alcanza un punto crítico. A pesar de los intentos del gobierno ecuatoguineano de abordar la crisis eléctrica, la presión militar y las acciones negligentes han exacerbado aún más la situación, dejando en evidencia la falta de consideración hacia los derechos y necesidades básicas de los ciudadanos de Annobón.
