Esta mañana, el pueblo de Annobón se despertó con el ruido perturbador de la fuerza de ocupación colonial Fang, que ha ordenado desmantelar las plantaciones en toda la zona de Ákekele. Esta área, una de las pocas planas y cultivables de esta isla volcánica, ha sido objeto de interés del régimen ecuatoguineano, que busca construir chalets para su uso y disfrute, dadas sus vistas privilegiadas y su cercanía a la playa de Palián.
Desde hace 56 años, el régimen ocupacional que gobierna Guinea Ecuatorial ha mostrado un desinterés notable por Annobón y su población. Sin embargo, tras la declaración de independencia del pueblo annobonés el 8 de julio de 2022, el régimen ha intensificado su ocupación militar. Para justificar su presencia, han enviado a familias Fang a vivir en la isla, intentando crear una apariencia de arraigo en la sociedad annobonesa.
Además, el régimen ha promovido proyectos irrelevantes y sin fundamento, en un intento de confundir a la opinión pública internacional, nacional y local. Estos proyectos, que no reflejan ninguna realidad económica ni progreso para la isla y su población, son en realidad una tapadera para la construcción de urbanizaciones Fang.
La destrucción de la zona de Palián, la más bonita y la única área plana con tierra cultivable, afectará gravemente la producción de alimentos básicos como ñame, yuca, otoñi, dux y chufas. Esto representa un atentado contra la subsistencia del pueblo de Annobón, privándolos de gran parte de su zona productiva.
El régimen ha permitido que la empresa pirata que opera en Guinea Ecuatorial contamine los suministros de agua y destruya el ecosistema de la isla. Esta situación se suma a las décadas de explotación y opresión que ha sufrido Annobón.
La realidad indica que el objetivo final del régimen no es el desarrollo de la isla, sino abrir terreno para que las familias Fang construyan sus urbanizaciones. La zona de Ákekele hasta Jada, donde se ha anunciado la construcción de un supuesto Distrito Urbano de Ákekele, será invadida por personal de la tribu Fang, desplazando a la población local y privándola de sus recursos naturales y tierras cultivables.
La situación en Annobón refleja la continua lucha por la independencia y la autodeterminación de su pueblo. La comunidad internacional debe estar atenta a estos intentos de ocupación y explotación, que ponen en peligro la subsistencia y el futuro de la población annobonesa.