El régimen ocupacional de Teodoro Obiang Nguema en Guinea Ecuatorial ha intensificado su represión contra los habitantes de la República de Annobón. La isla ha sido testigo de una escalada de violencia y represión sin precedentes, con detenciones arbitrarias, torturas y destrucción de propiedades, dejando a la comunidad internacional en estado de alerta.
Durante la mañana de hoy, más de treinta ciudadanos de la República de Annobón han sido detenidos sin ningún tipo de justificación. Las fuerzas de seguridad del régimen han llevado a cabo interrogatorios forzados y torturas en un claro intento de silenciar cualquier forma de disidencia. Los teléfonos móviles han sido confiscados y las viviendas destruidas, dejando a la población en un estado de indefensión total.
La represión ha desencadenado una nueva movilización masiva frente a las dependencias del régimen en Annobón, donde los manifestantes exigen la liberación inmediata de los detenidos y el cese del operativo represivo. Vale destacar que, el General Pedro Eyene Nguema, conocido por su brutalidad en la región de Kuantoma (Bata), ha amenazado con disparar a cualquier persona que se encuentre en las calles si la muchedumbre no abandona el espacio del gobierno ocupacional en dos horas.
El gobierno de la República de Annobón, encabezado por el Primer Ministro, Orlando Cartagena Lagar, ha hecho un llamado urgente a la comunidad internacional para que intervenga de inmediato. En una declaración oficial, ha solicitado ayuda para detener la violencia y proteger a los ciudadanos de la isla: «La situación en Annobón es crítica y se están cometiendo crímenes atroces contra nuestra población. Necesitamos el apoyo y la solidaridad del mundo para poner fin a esta violencia y garantizar los derechos humanos de nuestros ciudadanos», declaró Cartagena Lagar.
La reciente ola de violencia no es un incidente aislado, sino una continuación de un patrón de represión que ha caracterizado el régimen de Obiang durante más de cuatro décadas. Las detenciones arbitrarias, torturas y violaciones de los derechos humanos están ocurriendo en estos momentos en Annobón, donde la población civil está siendo brutalmente reprimida por exigir el fin del uso de explosivos en la isla.
“Es fundamental que se tomen medidas inmediatas para garantizar la seguridad y los derechos humanos de todos los habitantes de Annobón”, pidieron desde el gobierno annobonés.
