Durante su visita oficial a la República del Paraguay, el Primer Ministro de la República de Annobón, Orlando Cartagena Lagar, fue recibido en los estudios de Radio Cáritas UC – 680 AM, de la Universidad Católica. En una entrevista extensa y profundamente emotiva, Cartagena relató la historia de violencia, persecución y exterminio que el régimen de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo ha ejercido contra el pueblo annobonés durante casi cinco décadas.
Desde el inicio, el dirigente annobonés dejó en claro la magnitud del horror vivido por su pueblo. “Que lleva 47 años en el poder matando, asesinando, violando niñas y haciendo todo tipo de tropelías. No tiene parangón”, denunció. Recordó además una de las tantas represalias ordenadas por Obiang tras las primeras denuncias internacionales: “Mandó a más de 300 soldados de su tribu a violar a las mujeres annobonesas de forma que no quede ninguna con dignidad”, afirmó. En aquella ocasión, según Cartagena, el régimen deportó “desde los 15 años hasta los 75 a todos los hombres para que no pudieran estar en Annobón”.
Uno de los episodios más graves mencionados fue la venta clandestina de la isla de Annobón a empresas extranjeras en 1988: “Obiang vendió la isla de Annobón a empresas americanas e inglesas para convertirlo en vertedero de tóxicos. Esto es un veneno, es un arma biológica que destruyó a Annobón por completo”. Cartagena detalló cómo esta contaminación masiva provocó mortandad de animales marinos: “En el mar aparecían ballenas, tiburones, cetáceos, todo tipo de animales flotando”. En tierra firme, la devastación no fue menor: “En el campo sequía total, el suelo se partió, dejó de llover y pasamos una terrible temporada… viendo morir la gente en silencio”.
La entrevista también repasó los años de abandono colonial y los desastres sanitarios que siguieron, como la epidemia de cólera de 1973: “Mató al 70 por ciento de la población… familias enteras desaparecieron”, recordó. “Nunca tuvimos ni una sola farmacia, ni paracetamol, ni médicos. A la gente la envolvían en una sábana y la tiraban porque no había ni jabón para lavarnos las manos”. La tragedia continuó al año siguiente: “En el 74, 500 niños con los que yo jugaba murieron delante de mí como moscas”.
Consultado sobre cómo se vence el miedo frente a una dictadura que persigue, tortura y mata, Cartagena fue contundente: “No se vence el miedo, se sigue adelante porque no te queda otra alternativa. Donde sea que vayamos estamos atrapados… que nos maten donde sea que quieran, pero seguiremos por la libertad del pueblo annobonés, porque es la única alternativa que nos queda”.
El Primer Ministro también explicó que Annobón no es —ni nunca fue— parte de Guinea Ecuatorial por voluntad propia. “Queremos ser libres más que buscamos independencia. No somos de Guinea Ecuatorial. Somos uno de los territorios que tenía España en África”, subrayó. Denunció que la descolonización ignoró los principios de la ONU: “No se dio independencia a los pueblos, sino que se creó una entidad que puso todo el poder político, económico y militar en manos de una sola parte. Desde entonces nos sometieron… nos están matando literalmente”.

Cartagena destacó que la identidad annobonesa es profundamente espiritual y también cristiana, producto de la colonización española. “Veneramos nuestros espíritus ancestrales, pero también somos todos cristianos. Por tanto, aclarar que estamos en el lugar adecuado”, expresó, valorando el espacio brindado por la emisora católica paraguaya.
La visita del Primer Ministro a Paraguay se inscribe en una gira diplomática destinada a exponer internacionalmente la crisis humanitaria en Annobón y a fortalecer el reconocimiento de la lucha por los derechos humanos y la autodeterminación del pueblo annobonés.




