En una entrevista extensa y estremecedora con Christian Toscanini, del canal Lenguas Criollas, el Primer Ministro de la República de Annobón, Orlando Cartagena Lagar, denunció el abandono estructural, la represión violenta y la discriminación sistemática que sufre el pueblo annobonés por parte del régimen de Guinea Ecuatorial, y explicó con claridad las razones que llevaron a declarar la independencia de la isla en 2022.
“Estamos luchando por nuestra independencia real, por nuestra soberanía humana, por una creación colonial que nos sometió”, afirmó.
Un pueblo pendiente de descolonización
Cartagena recordó que tras la descolonización del África Subsahariana, España anexó Annobón a Guinea Ecuatorial sin consultar al pueblo annobonés: “Annobón se quedó anexionado sin consentimiento. Por tanto, somos un pueblo pendiente de descolonizar”.
La independencia, explicó, no fue una decisión impulsiva, sino la única salida frente a décadas de marginación, abusos y exclusión: “Tuvimos que llegar a la declaración unilateral con previo aviso e invitación a todos los gobiernos del mundo. Porque necesitamos la independencia, porque estamos en una situación de supervivencia”.
Abandono total y represión sistemática
Cartagena describió un escenario desolador en la isla: “Vivimos como en la isla de la supervivencia. No hay servicios de agua, luz, educación ni transporte. Guinea le envía un barco al año. No hay ni lápices, ni zapatos. Es como vivir en una cárcel abierta, donde si dices algo, te mandan a las cárceles del interior”.
A esto se suma una represión brutal contra cualquier expresión de dignidad: “Después del asesinato de dos compañeros en una manifestación pacífica en 1993, los militares entraban casa por casa violando niñas, matando animales, rompiendo viviendas. A la casa de mi madre la prendieron fuego. Me colgaron de un árbol, me arrancaron las uñas con un trozo de hierro. Me tiraron al suelo, me quedé ahí, cubierto de tierra y sangre”.
“La tortura era constante. Se divierten haciendo daño. Yo llegué a España al año siguiente, sin movilidad en las manos, caminando como un muerto”, añadió.
Apartheid lingüístico y exclusión total
Según Cartagena, el sistema del régimen de Obiang funciona como una ocupación colonial: “En Annobón hay 500 militares de la tribu del dictador. Violan a niñas de doce años, consumen drogas, alcohol. Todos los sacerdotes, maestros y funcionarios vienen de su etnia. La lengua oficial es el español, pero ellos imponen otra que nadie entiende. No hay un solo annobonés embajador en toda la historia”.
Y señaló con claridad: “No se puede formar un país con gente que te somete, que no te deja pensar. Lo que no tienen, no te dejan enseñarlo. Esto es un estado fallido, fracasado. Un estado terrorista que extermina pueblos”.
Cartagena dejó clara la posición soberana de Annobón: “No queremos nada de Guinea Ecuatorial. Queremos vivir libres en nuestra tierra. Si somos cuatro gatos… y no hay ni tomate. El petróleo es de ellos, los recursos son de ellos, pero el país está en pobreza extrema. Tu maldad y tu torpeza no pueden convertirse en mi pesadilla”.
Una bandera, una historia, un futuro
En un gesto cargado de simbolismo, Cartagena explicó el significado de la bandera annobonesa: “El color verde es el de nuestra tierra. El rojo es la sangre que hemos derramado. El blanco, la paz que deseamos. El azul, el mar que nos rodea, que no debe separarnos del mundo, sino unirnos”.
“Luchamos por la vida, por la democracia y por decidir nuestro destino. No es que queremos ser independientes: es que somos independientes, bajo una dominación colonial que no comparte ni poder, ni dinero, ni infraestructura social”, cerró.