Orlando Cartagena Lagar en Rock & Pop Paraguay: “Más de 12 mil annoboneses están fuera de la isla por la política de exterminio”

Orlando Cartagena Lagar en Rock & Pop Paraguay.

El Primer Ministro de la República de Annobón, Orlando Cartagena Lagar, denunció en una entrevista en Rock & Pop Paraguay la crítica situación humanitaria que se vive en la isla, a la que definió como “un pueblo sometido a la represión, sin derechos humanos y aislado del mundo”.

Durante la charla radial, en el marco de su visita al país sudamericano, Cartagena Lagar explicó que mantuvieron reuniones con legisladores paraguayos en busca de respaldo político internacional. “No estamos buscando un compromiso obligatorio ni puntual, sino sensibilidad humana. Estamos ante una situación de violación de derechos humanos”, afirmó. En ese marco, advirtió que la represión por parte del régimen de Guinea Ecuatorial “va en aumento, tanto en lo político como en lo militar”.

Uno de los pasajes más estremecedores de la entrevista fue cuando denunció abusos sistemáticos contra niñas: “A las pocas niñas que quedan de pie los militares las someten a abuso infantil. Muchas quedan embarazadas, mueren embarazadas, no pueden dar a luz. Es un desastre”. Según aseguró, estas prácticas forman parte de una política de exterminio contra el pueblo annobonés.

Cartagena Lagar fue enfático al señalar que su reclamo no apunta a una anexión a otro país. “No pedimos una invasión militar. Pedimos apoyo internacional, reconocimiento a nuestro pueblo como pueblo autóctono, con derecho a la autodeterminación y como pueblo soberano de la isla de Annobón para vivir en paz”, expresó.

El aislamiento total

El Primer Ministro describió un escenario de abandono absoluto. Según detalló, en la isla viven actualmente alrededor de 3 mil personas, aunque el pueblo annobonés supera los 15 mil habitantes: “Más de 12 mil están fuera de la isla por esta política de exterminio”.

La situación social es extrema: “No hay agua potable, no hay electricidad, no hay sanidad, no hay educación, no hay alimentos. La gente vive de los tubérculos, de lo que da la tierra y de la pesca artesanal”. Además, explicó que la educación solo está garantizada hasta los 12 años, lo que obliga a las familias a enviar a sus hijos a Guinea Ecuatorial, el mismo Estado que los reprime.

Uno de los métodos denunciados con mayor gravedad es el secuestro y violación de niñas por parte de fuerzas militares: “A los 12 años los militares las secuestran y las violan para aniquilar a la población annobonesa y hacernos desaparecer”, aseguró.

Sin medicamentos, sin comunicación, sin futuro

Cartagena Lagar también relató que la isla no cuenta con farmacias ni medicamentos. “Si te duele la cabeza, tomás la hierba de la abuela. No tenemos absolutamente nada. La población se está muriendo lentamente en silencio”, señaló.

Tampoco existen medios de comunicación estables. “En 2023 pusieron la primera línea de teléfono de este siglo y en 2024 la volvieron a quitar para aislarnos del todo, porque dicen que sale demasiada información de la isla”, denunció. No hay internet ni acceso a contacto regular con el exterior.

“Nos han aislado totalmente para que nos muramos”, resumió con crudeza.

La isla de la República de Annobón.
La isla de la República de Annobón.

Una visita con objetivo claro

Esta es la primera visita oficial de Cartagena Lagar a Paraguay como representante del pueblo de Annobón. En ese contexto, apeló a la memoria histórica compartida con Sudamérica: “Formamos parte del Virreinato del Río de la Plata junto con Argentina, Paraguay y Uruguay. Necesitamos de vuestra solidaridad y vuestro apoyo para no desaparecer”.

Finalmente, reafirmó su rol como Primer Ministro designado tras la negativa de Guinea Ecuatorial a reconocer la autonomía de la isla. “Después de solicitar la autonomía, la represión se incrementó, aumentó el número de militares con la misión salvaje de violar a las niñas para llevar a la nulidad al pueblo annobonés”, concluyó.

La denuncia de Cartagena Lagar vuelve a poner en el centro de la escena internacional una de las crisis humanitarias más graves y silenciadas del continente africano.

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