La dictadura de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo en Guinea Ecuatorial continúa mostrando su rostro más oscuro, marcado por la represión brutal y sistemática contra el pueblo de la República de Annobón. A pesar de la fachada de estabilidad y progreso que intenta proyectar el régimen, la realidad es que la gestión del octogenario líder se ha caracterizado por un historial de abusos, secuestros, deportaciones, torturas y encarcelamientos arbitrarios, especialmente contra comunidades como la annobonesa.
En ese marco, el próximo 21 de agosto, entre las 10.00 a 12.00, se llevará a cabo una nueva concentración de protesta frente a la Embajada de Guinea Ecuatorial en Madrid, España. Convocada por ella sociedad civil, esta movilización busca visibilizar y denunciar la grave situación que atraviesan los annoboneses secuestrados hace tres semanas, quienes han sido víctimas permanentes de una política de represión extrema por parte del por el régimen de Obiang.
«Es una lucha por la justicia, el respeto de los derechos humanos y la libertad,» señala uno de los comunicados difundidos de cara a la protesta. La concentración no solo busca llamar la atención sobre las atrocidades cometidas contra la comunidad annobonesa, sino también hacer un llamado a la comunidad internacional para que tome medidas efectivas contra un régimen que ha silenciado a sus opositores durante más de cuatro décadas.
Bajo el mandato de Obiang, Guinea Ecuatorial se ha convertido en un estado donde la libertad de expresión es inexistente y cualquier forma de disidencia es castigada de manera severa. Los secuestros y encarcelamientos sin juicio previo, así como las deportaciones forzadas, se han convertido en herramientas comunes para mantener el control sobre la población. Como se sabe, los annoboneses, en particular, han sido objeto de una persecución despiadada, que ha llevado a muchos a buscar refugio en el exilio.
El comunicado de los organizadores también resalta que esta protesta es un grito de auxilio para un pueblo que ha sido sistemáticamente marginado y oprimido por un régimen que, lejos de protegerlo, ha optado por someterlo a través del miedo, la miseria y la violencia.
«No faltes a la lucha por la justicia,» se insta en el mensaje, subrayando la urgencia de apoyar esta causa en defensa de los derechos fundamentales, que son negados diariamente en Guinea Ecuatorial desde hace al menos 56 años.