Desde la semana pasada, en la República de Annobón se ha registrado un nuevo foco de tensión entre la población nativa y las autoridades del régimen ocupacional de Guinea Ecuatorial.
Tras varios experimentos con dinamita en distintos puntos del territorio annobonés, y las amenazas de las autoridades del régimen de volar la isla si continuaba el apoyo al movimiento independentista, el régimen de Teodoro Obiang Nguema ha decidido cambiar de estrategia, prometiendo la construcción de una carretera tras cincuenta y seis años de abandono.
En ese marco, los residentes advirtieron que los contenedores que el régimen de Guinea Ecuatorial trasladó recientemente a Annobón bajo la excusa de extraer áridos podrían tener un plan oculto. Es que el General Pedro Eyene Nguema, quien hizo volar la armería de Nkuantoma en la ciudad de Bata, es ahora el jefe militar al que Obiang ha confiado las llaves de los explosivos, lo que despierta la profunda preocupación de la población.
A raíz de ello, el pueblo de Annobón envió una delegación al gobernador de facto, Faustino Edu Michá, para manifestarle su desacuerdo con toda esta maniobra, dejando en claro que los annoboneses no permitirán que las empresas de Obiang vuelvan a dinamitar ningún palmo de la isla. Esto se debe a que la extracción de minerales y su venta clandestina en Europa no solo significaron una violación flagrante a la soberanía de la República de Annobón, sino que además, en ocasiones anteriores, no implicaron ningún tipo de beneficio para los habitantes de la isla.

Edu Michá, temiendo informar lo sucedido a Obiang, en más de una ocasión solicitó que los annoboneses le redactaran una carta directamente para informar su voluntad de que el régimen abandone definitivamente la isla y cese con estas detonaciones que atentan contra la sostenibilidad del territorio. A pesar de ello, Edu Michá prefiere optar por archivar dichas misivas, obviando remitirlas a su real destinatario, y en otras ocasiones finge estar enfermo para no recibir en audiencia a la delegación representante del pueblo annobonés.
Justamente, este miércoles, un nutrido grupo de habitantes concurrió a la delegación del régimen ocupacional y el gobernador Edu Michá, al verlos, decidió encerrarse en su despacho como un niño indefenso. Luego, en forma cobarde, envió a su secretaria a decir que no hablaría directamente con este grupo de habitantes sino a través de una delegación.