Lo denunció el primer ministro de la República de Annobón, Orlando Cartagena Lagar, a través de X. Las maniobras de la dictadura de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, se dan luego de las amenazas proferidas por el gobernador Faustino Edú Michá sobre el pueblo annobones.
A fines de enero, Edú Michá había convocado a una reunión con la población local con el objetivo de infundir terror y profundizar las políticas de amedrentamiento. Allí, exigió a los presentes tomar distancia del movimiento independentista Ambô Legadu, amenazando con explotar la isla con explosivos ingresados ilegalmente vía marítima.
Ahora, Cartagena Lagar aseguró que la presencia militar en la isla se intensificó: “El 19 de marzo, el general fang se reunió con todos los militares destinados en Annobón para transmitirles información directa y secreta del estado mayor de Guinea Ecuatorial. Es sobre los explosivos para reventar la isla en mil pedazos, según el gobernador Faustino Edu Micha”, adelantó vía X.
Luego, añadió: “El día siguiente, un avión militar de Guinea Ecuatorial sobrevoló la isla de Annobón durante varios minutos sin aterrizar. Parece que tenía comunicación con el general y los militares, todos extranjeros allí destinados. Son amenazas del régimen de Obiang contra la población de Annobón”.
En ese sentido, el primer ministro annobonés instó a continuar la lucha hemancipatoria y lamentó: “Annobón es una de las historias más desconocidas por el resto del mundo: la de ese pueblo del hemisferio sur abandonado a su suerte, desamparado, abocado al alcoholismo, la mendicidad, la prostitución obligada y la agresión militar de la dictadura de Obiang en Guinea Ecuatorial”.
Por último, vale destacar que a raíz de las políticas militares de aislamiento del gobierno de Obiang, hace casi seis años que no existen vuelos regulares de Guinea Ecuatorial a Annobón. Actualmente, sólo aterrizan y sobrevuelan la isla aviones militares de la dictadura ecuatoguineana, lo que causa mucha preocupación tanto al gobierno de la isla en el extranjero como a la propia población que vive aterrorizada.