La crisis en la República de Annobón ha alcanzado un punto crítico con las últimas acciones represivas del régimen ocupacional de Guinea Ecuatorial. En las últimas horas, las fuerzas armadas invasora han detenido a numerosos ciudadanos, aplicando golpes y torturas, y los mantienen atados de las manos e incomunicados, en condiciones de esclavitud, a la espera de ser trasladados a Río Muni, donde Obiang hace gala de las peores cárceles de la región.
Testigos en la isla han reportado que los militares están deteniendo a cualquier persona que tenga un teléfono en la mano, con el objetivo de evitar la obtención de pruebas de los abusos cometidos. La situación ha obligado a la población a dejar de usar teléfonos inteligentes para protegerse de las detenciones arbitrarias.
Esta escalada de violencia y represión se produce tras el envío de un avión de las fuerzas armadas con más de 150 militares, por orden específica de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo para sofocar las protestas en la isla. Los manifestantes habían expresado su desacuerdo con las explosiones y dinamitaciones en Annobón, que están causando daños significativos a la estructura de la isla y poniendo en riesgo la seguridad de sus habitantes.
El gobierno de Annobón, encabezado por el Primer Ministro, Orlando Cartagena Lagar, ha condenado enérgicamente las acciones del régimen y ha renovado su llamado a la comunidad internacional para que intervenga urgentemente. La autoridad annobonesa ha solicitado ayuda global para detener la represión y proteger a la población de Annobón de las violaciones de derechos humanos perpetradas por las fuerzas ocupacionales.