Amenazan a un historiador español tras reivindicar la causa annobonesa

Lucio Martínez Pereda (Foto: Eli Regueira).

Lucio Martínez Pereda (Foto: Eli Regueira).

En las últimas horas, el historiador y profesor español Lucio Martínez Pereda fue amenazado tras publicar en redes sociales un desgarrador relato sobre la tragedia que vivió la isla de Annobón durante una epidemia de cólera en 1973. Su mensaje, basado en el testimonio del Primer Ministro de la República de Annobón, Orlando Cartagena Lagar, rescató del olvido una de las páginas más oscuras de la historia de Guinea Ecuatorial y puso en evidencia la indiferencia y crueldad de los regímenes de Francisco Macías Nguema y Teodoro Obiang Nguema Mbasogo.

En el texto compartido en su cuenta de X, Martínez Pereda recogió el impacto devastador de la epidemia, que en menos de dos meses acabó con un tercio de la población annobonesa. Según el relato, la falta de atención sanitaria, el bloqueo de la ayuda internacional y la ausencia de recursos básicos agravaron la crisis hasta niveles insoportables. “Las calles se quedaron vacías, sin ningún niño jugando, ningún hombre yendo a la playa a pescar y ni un solo cayuco, símbolo de la presencia de pescadores de la isla”, citó Martínez. El testimonio también rememoró el dolor colectivo y la profunda huella emocional que esta tragedia dejó en los annoboneses.

Sin embargo, el valiente esfuerzo del historiador por visibilizar esta parte de la historia annobonesa fue recibido con hostilidad por algunos sectores afines al régimen de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo. Entre las reacciones destacó un preocupante mensaje publicado por un usuario identificado como Nzé, quien lanzó amenazas veladas contra el profesor, afirmando: “Tendríamos que eliminar a ese tipo”. Este mismo usuario también cuestionó la supuesta designación de un “Primer Ministro de Annobón”, vinculando sus críticas a una narrativa conspirativa contra el movimiento annobonés y sus aliados.

Las amenazas han generado una ola de solidaridad hacia Martínez Pereda, quien es reconocido por su compromiso con la verdad histórica y la justicia social, señalando que este tipo de intimidaciones reflejan el temor del régimen a que salgan a la luz las graves violaciones de derechos humanos sufridas por el pueblo annobonés a lo largo de su historia.

El peso de la historia y el miedo al presente

La historia de la República de Annobón, una isla ubicada al sur de Santo Tomé y Príncipe, ha estado marcada por el abandono y la represión desde los tiempos coloniales hasta la actualidad. La epidemia de cólera de 1973 no fue solo una crisis sanitaria, sino también un episodio que evidenció el desprecio del régimen de Macías hacia una de las comunidades más vulnerables del país. Hoy, casi cinco décadas después, la lucha del pueblo annobonés por su dignidad y soberanía sigue encontrando obstáculos, no solo en la represión gubernamental, sino también en el silenciamiento de quienes buscan contar su historia.

El ataque contra Martínez Pereda también pone de manifiesto cómo el régimen ecuatoguineano y sus simpatizantes intentan deslegitimar cualquier esfuerzo por reivindicar la causa annobonesa. La mención a un “Primer Ministro de Annobón” en las amenazas apunta a un intento de desviar la atención hacia una narrativa que busca criminalizar las demandas de autodeterminación y justicia del pueblo de la isla.

Solidaridad internacional y exigencias de justicia

El caso de Lucio Martínez Pereda es un recordatorio de los riesgos que enfrentan quienes defienden la memoria histórica y los derechos humanos en contextos de represión. Desde el gobierno annobonés, condenaron categóricamente las amenazas contra el historiador e hicieron un llamado a la comunidad internacional para que preste atención a esta situación. Es fundamental que se proteja la libertad de expresión y que se garantice la seguridad de quienes trabajan por la verdad y la justicia.

En un momento en que la causa annobonesa busca ganar visibilidad, es crucial que voces como la de Martínez Pereda reciban el apoyo necesario para continuar su labor sin temor a represalias. La historia de Annobón no puede seguir siendo silenciada; es hora de que el mundo escuche y actúe.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *