La semana que pasó, la tragedia volvió a golpear a la República de Annobón tras el fallecimiento de Alicia Nach Rosario, una víctima más de la negligencia del régimen de Teodoro Obiang Nguema. Su historia de lucha por atención médica urgente no es cosa de hoy sino que refleja la dolorosa realidad de muchos annoboneses, atrapados en un ciclo de sufrimiento y abandono. Una víctima más de la negligencia, maldad y falta de sentido común del régimen de Guinea Ecuatorial.
Alicia, enfrentando una enfermedad que exigía atención inmediata, se vio abandonada por un sistema indiferente que prioriza el poder sobre el bienestar de los annoboneses. A pesar de los llamados desesperados de su familia y la comunidad internacional, las autoridades de la dictadura de Guinea Ecuatorial -que mantienen la política colonial de usurpación de la soberanía territorial ultrajada por medio de fuerte u agresiva presencia militar- se negaron a proporcionar el transporte necesario para trasladarla a un centro médico adecuado.
Su trágico destino se ve aún más contrastado por el reciente uso indebido de recursos. Luego del fallecimiento de Alicia, durante las últimas horas un avión fue enviado a Annobón para transportar a un General destinado en la isla, quien ni siquiera estaba enfermo, con destino a Malabo. Este acto evidencia la prioridad dada a los caprichos individuales de los adictos al régimen por sobre la vida y el bienestar de los annoboneses.
En Annobón, para la dictadura de Guinea Ecuatorial, hay aviones para vuelos caprichosos, pero para salvar vidas ajenas no. Muy a pesar de ello, la población de Annobón solo se limita a proclamar una sola y única exigencia: su libertad.