El presidente de la Red de Líderes Generacionales de América Latina y el Caribe, Gustavo Martín Govinda, mantuvo un encuentro vía Instagram con el Primer Ministro de la República de Annobón en el exilio, Orlando Cartagena Lagar, quien expuso la grave situación humanitaria y política que atraviesa la isla.
Desde España, donde reside desde 1994 tras huir de la represión del régimen de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, Cartagena Lagar describió el drama cotidiano de los anoboneses: “La política de Guinea Ecuatorial es simple: si estás conmigo comes, y si estás contra mí te matan. Somos calificados como enemigos públicos. No somos bienvenidos a Guinea, estamos luchando por vivir en nuestra isla sin opresión alguna”.
El Primer Ministro relató que en la isla, donde apenas quedan unas 3.000 personas, la vida es “una prisión a cielo abierto”. La falta de electricidad, hospitales, escuelas e incluso acceso a medicamentos básicos convierte la supervivencia en un desafío.
“En Annobón no hay ni una sola farmacia. Si te duele la cabeza o si tenés apendicitis, morís y punto”, afirmó.
Exterminio y represión
Cartagena Lagar denunció que el régimen de Obiang mantiene desplegados unos quinientos militares en una isla con apenas 3.000 habitantes. “Los soldados tienen como costumbre violar a niñas y mujeres. Es parte de un plan de exterminio étnico contra nuestro pueblo”, aseguró.
El líder anobonés acusó a Guinea Ecuatorial de practicar una “neocolonización brutal” y de haber invisibilizado a la isla desde la independencia en 1968: “Pasamos de ser esclavos de la colonización europea a ser esclavos de Guinea Ecuatorial. Lo que vivimos hoy es un genocidio en silencio”.
La independencia y la lucha internacional
En julio de 2022, Annobón declaró su independencia en asambleas populares. Desde entonces, el gobierno en el exilio busca reconocimiento internacional. “No estamos luchando por independencia, porque ya vivimos independientes, sino por nuestra libertad. Nos han quitado la dignidad, la vida. Eso es lo que defendemos”, explicó Cartagena Lagar.
En España se constituyó el partido Ambô Legadu como plataforma legal y política para avanzar en ese camino.
En ese marco, Cartagena Lagar pidió ayuda inmediata a la comunidad internacional, especialmente a la Argentina, país con el que dijo sentir una cercanía histórica. “Necesitamos una intervención humanitaria urgente. Nos han aconsejado pedir cascos azules de la ONU o Cascos Blancos de Argentina para frenar la invasión militar guineana. Nuestra gente vive con miedo a pescar o a cultivar porque puede ser asesinada o violada”.
Consultado sobre versiones que hablaban de una posible anexión de Annobón a la Argentina, fue categórico: “En pleno siglo XXI ningún pueblo puede pedir ser esclavo de otro país. Lo que buscamos son acuerdos bilaterales, cooperación y apoyo humanitario”.
Una causa que se abre paso
El reclamo de Annobón comienza a abrirse camino en foros internacionales. Hace solo algunas semanas, la Organización de las Naciones Unidas se pronunció contra las detenciones arbitrarias y violaciones a los derechos humanos en la isla, mientras que en el Parlamento del Mercosur y en distintas ciudades de Argentina se impulsan proyectos de apoyo a la causa.
“Estamos luchando por nuestra vida y nuestra libertad. La situación de Annobón es de emergencia humanitaria. El mundo tiene mecanismos para quitar y poner dictadores: lo que necesitamos es que los organismos internacionales intervengan y pongan fin a este genocidio”, concluyó Cartagena Lagar.