El Gobierno legítimo de la República de Annobón y la población annobonesa rechazan categóricamente las maniobras propagandísticas del Partido Dictatorial de Guinea Ecuatorial (PDGE), que pretende presentar como “culminación de una gira de presentación” lo que en realidad ha sido un acto forzado, manipulado y ajeno a la voluntad del pueblo, haciendo gala de una movilización de personas que no son oriundas de la isla.
El PDGE, tras finalizar sus recorridos políticos en el resto del territorio bajo control guineano hace casi un mes, ha desembarcado en Annobón con el único objetivo de imponer una imagen falsa de apoyo popular. Para ello, ha presionado a la población mediante coacción directa y complicidad de sus colaboradores locales, obligando a asistir a actos de propaganda que en nada representan el sentir real de los annoboneses.
Guinea Ecuatorial reconoce a Annobón como una provincia ultramarina
El propio Estado guineano reconoce a Annobón como una provincia ultramarina, un estatus que implica distancia geográfica y la necesidad de una gestión especializada. Según la prensa propagandísticas del propio régimen «en el acto oficial, el representante de la provincia ultramarina expresó vivas y efusivas felicitaciones al hermano militante Obiang Nguema Mbasogo ..”.
Sin embargo, este reconocimiento formal —de un territorio con su propia identidad cultural y raíces indígenas distintas— está vaciado de sentido, pues su representante de facto es un extranjero proveniente del interior de Río Muni, impuesto por el régimen. Esto evidencia la absoluta carencia de voluntad política, buena gobernanza y capacidad logística para administrar un territorio de ultramar que le fue transferido por la España franquista sin la más mínima consideración hacia las capacidades reales de ese Estado recién creado. Desde entonces, Guinea Ecuatorial nunca ha demostrado la capacidad ni la voluntad de gestionarlo de forma digna, sostenible y respetuosa con sus habitantes.
El pueblo annobonés, unido y firme, quiere un Annobón libre de injerencias, opresión y manipulación política. El Gobierno de la República de Annobón recuerda al Estado guineoecuatoriano que debe respetar la decisión inequívoca de autodeterminación expresada por su población y cesar inmediatamente su plan sistemático de supresión poblacional, aniquilación identitaria y cultural.
Una guerra invisible contra Annobón
La estrategia de del Estado guineoecuatoriano contra Annobón se ha caracterizado por prácticas de genocidio lento, un tipo de agresión sostenido en el tiempo que destruye la vida digna sin necesidad de un conflicto armado visible. Mientras la atención internacional se concentra en guerras y crisis inmediatas, en Annobón se libra una guerra invisible contra la supervivencia de su pueblo.
Lo que ocurre en la isla no es simple negligencia: es una estrategia estructural de supresión poblacional, planificada y ejecutada con precisión para debilitar, dispersar y reemplazar a la población annobonesa. Esta estrategia incluye:
- Ecocidio y terrorismo medioambiental, mediante el vertido de residuos tóxicos, la sobreexplotación pesquera y la destrucción sistemática del ecosistema marino y terrestre. La contaminación y el agotamiento de recursos no son incidentes aislados, sino un patrón calculado para romper la autosuficiencia de la isla.
- Abandono sanitario deliberado, dejando a la población sin médicos permanentes, sin equipamiento básico y con evacuaciones médicas prácticamente imposibles. Incluso dolencias simples pueden ser sentencia de muerte.
- Represión cultural y lingüística, prohibiendo o marginando el uso del fa d’Ambô y desmantelando los espacios de transmisión de la cultura local.
- Aislamiento educativo, limitando el acceso a formación secundaria y universitaria, y obligando a que los jóvenes abandonen la isla para continuar sus estudios, con el objetivo de romper la continuidad generacional.
- Control absoluto sobre los medios de subsistencia, restringiendo la pesca artesanal —base de la economía y la dieta local— bajo un sistema de permisos y vigilancia militar, como documenta Ambô Legadu en su investigación “Pescar bajo vigilancia, vivir bajo abandono”.
- Hambre y desabastecimiento crónico, resultado de la interrupción deliberada de cadenas de suministro y la dependencia forzada de importaciones controladas por el régimen.
- Desplazamientos forzados y sustitución demográfica, mediante la expulsión de familias annobonesas y su reemplazo por pobladores importados del interior de Río Muni, alterando así la composición cultural y étnica de la isla.
Estas acciones, en su conjunto, constituyen un proceso de aniquilación identitaria y cultural, diseñado para que Annobón deje de ser el hogar de su propio pueblo.
Demandas del pueblo y gobierno de Annobón
En este marco de atropellos incesantes, el Gobierno de la República de Annobón exige:
1.- La retirada inmediata de las fuerzas militares y policiales guineanas de la isla.
2.- El cese de toda campaña de propaganda o manipulación política que intente falsear la realidad del rechazo popular.
3.- El reconocimiento oficial e internacional de la voluntad soberana del pueblo annobonés.
La comunidad internacional y los organismos de derechos humanos son llamados a observar de cerca estas prácticas, que constituyen una amenaza directa contra un pueblo insular con identidad propia, lengua, cultura y derechos históricos inalienables.
“Annobón no se rinde y no se calla. Nuestra tierra y nuestro mar pertenecen a los annoboneses, y ningún régimen podrá borrar nuestra historia ni nuestro futuro”, declararon desde el Gobierno de Annobón.