Día de Kiskabelu, la unidad del pueblo de Annobón
8 de octubre — Por mi Libertad, por Annobón, te ofrezco mi Kiskabelu
Pueblo de Annobón:
Hoy celebramos con orgullo el Día de Kiskabelu, una jornada de profunda significación para nuestra historia, nuestra cultura y nuestra identidad.
En este día, rendimos homenaje a un símbolo que trasciende el tiempo y las generaciones: el Kiskabelu, ese sencillo asiento de madera que, en cada hogar annobonés, representa la fuerza, la unidad, el diálogo y el entendimiento.
El Kiskabelu no es solo un objeto; es el corazón del hogar, el punto de encuentro donde nuestras madres reparten los alimentos, donde los abuelos narran las historias que mantienen viva la memoria colectiva, y donde los niños aprenden el valor de compartir, de respetar y de escuchar.
En su aparente sencillez, el Kiskabelu encierra la sabiduría de un pueblo que ha hecho del diálogo su herramienta de entendimiento, y de la unión, su mayor fortaleza.
A lo largo de los siglos, este símbolo ha acompañado la vida de Annobón: desde las antiguas chozas de paja hasta los hogares modernos.

Ha sido testigo de las decisiones más importantes, de las conversaciones sobre la tierra y el mar, de los sueños de los hombres y mujeres que han construido, con esfuerzo y esperanza, el porvenir de la isla.
Si el Kiskabelu pudiera hablar, contaría historias de generaciones enteras, de risas y silencios, de sacrificios y esperanzas compartidas bajo la luz de una lámpara sin cristal.
Hoy, el Kiskabelu sigue siendo símbolo de equidad, de equilibrio y de libertad. Es el lugar donde comienza el diálogo, donde se toman decisiones, donde la comunidad se reconoce a sí misma.
Por eso decimos que el Kiskabelu no es solo un asiento: es cultura viva, es identidad, es Annobón.
En este aniversario, invito a cada annobonés y annobonesa a reafirmar su compromiso con la unidad, la paz y la convivencia fraterna.
Que el espíritu del Kiskabelu nos inspire a seguir construyendo juntos una sociedad donde reine el respeto mutuo, la justicia y la igualdad de oportunidades.
Que la herencia de nuestros mayores nos recuerde siempre que la verdadera grandeza de un pueblo no está en su tamaño, sino en su dignidad, en su cultura y en su determinación.
Annobón, tierra de valor y esperanza:
Tu Kiskabelu es testigo de tu historia y faro de tu futuro.
Desde las olas que acarician tus costas hasta los sueños que nos impulsan hacia adelante, reafirmamos con orgullo nuestra voz común:
Somos Annobón. Somos diálogo, somos unidad, somos vida.
¡Pon un Kiskabelu en tu vida, no te quedes fuera, haz tu Kiskabelu! Y ¡Déjanos regresar a nuestra isla sin violencia!
Ambô Legadu, Ambô Legadu, Ambô Legadu, AL.
¡Feliz Día de Kiskabelu!
Orlando Cartagena Lagar,
El Primer Ministro de la República de Annobón
Valencia, 8 de octubre de 2025