El intento español de convertir a Annobón en un laboratorio socialista

El cabo Restituto Castilla.

En la historia de Annobón, la isla ubicada al sur de Santo Tomé y Príncipe, con una fuerte identidad propia, el episodio del cabo Restituto Castilla representa un intento fallido de instaurar un socialismo utópico bajo un enfoque autoritario. Un trabajo académico de Gustau Nerín, llamado “Socialismo utópico y tiranía: La isla de Annobón bajo el cabo Restituto Castilla”, registra aquel momento de la historia africana con sorprendente detalle.

Entre 1931 y 1932, Castilla, un militar español republicano, intentó implementar una revolución social en la isla, pero su proyecto acabó sumido en la contradicción entre la emancipación prometida y la tiranía impuesta.

Un ideal republicano en la costa africana

Con la llegada de la Segunda República Española en 1931, muchos militares de ideología republicana vieron en las colonias una oportunidad para ensayar nuevos modelos sociales. Annobón, aislada del control colonial directo y con una comunidad autónoma regida por sus propias normas, se convirtió en el laboratorio de Castilla. Su misión inicial era pacificar la isla y consolidar la presencia del gobierno republicano, pero rápidamente pasó a imponer una serie de reformas radicales.

La imposición del nuevo orden

Castilla impulsó medidas que, en su visión, acabarían con las desigualdades y la supuesta opresión del clero y los líderes tradicionales. Prohibió la religión católica, expropió tierras y organizó el trabajo colectivo, con la idea de convertir a Annobón en una comunidad autogestionada. Sin embargo, su proyecto chocó con la cultura annobonesa, basada en estructuras comunales que ya garantizaban la cooperación sin necesidad de un mando militar externo.

Además, la represión contra quienes se opusieron a sus medidas generó tensiones y resistencia. Lejos de establecer una sociedad justa, Castilla gobernó con un autoritarismo que contradecía sus ideales.

El fracaso de la utopía

Para 1932, el experimento de Castilla había colapsado. La oposición interna y las denuncias sobre sus abusos llegaron a las autoridades coloniales, que decidieron poner fin a su mandato. Su salida marcó el fin de uno de los episodios más extraños en la historia de la colonización española en África: un intento de socialismo forzado que, en nombre de la libertad, terminó siendo una dictadura en miniatura.

Memoria histórica y legado

La historia del cabo Castilla ha sido rescatada en estudios como el de Gustau Nerín y ficcionalizada en la novela La República fantástica de Annobón de Francisco Zamora Loboch. Su intento de transformar Annobón con una utopía impuesta desde fuera sigue siendo una lección sobre los riesgos del colonialismo disfrazado de liberación.

Hoy, Annobón sigue luchando por su soberanía y autodeterminación, mientras busca desprenderse del régimen de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, quien carga con el extraño mérito de ser el dictador más longevo del mundo. El caso de Restituto Castilla es un recordatorio de que cualquier cambio impuesto sin la voluntad del pueblo está condenado al fracaso.

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