La dictadura de Guinea Ecuatorial sigue adelante con su terrorismo de Estado, y la mano armada del régimen no cesa en su brutal represión. Tras las denuncias de tortura de Human Rights Foundation, nuevas detenciones ilegales marcan el trágico destino de República de Annobón, una isla que permanece incomunicada y sometida a la violencia de la dictadura.
Mientras tanto, las agresiones y el asedio a Annobón continúan. La isla está absolutamente incomunicada, con las líneas telefónicas e internet interrumpidas por decisión de la dictadura de Guinea Ecuatorial. En esas condiciones, el pueblo soporta la hambruna y el aislamiento como puede, sin que el mundo exterior pueda escuchar sus clamores de auxilio.
Las noticias más recientes confirman la detención de Juan Carlos Huesca Pueyo, quien fue arrestado esta madrugada en Annobón. Además, Fabián Garriga Mum ha sido detenido en Malabo, mientras que Román Bastué Tabares está en búsqueda de captura. Annobón se encuentra en una prisión permanente bajo la dominación del estado terrorista de Guinea Ecuatorial.
Según pudo saber este medio, en las próximas horas esperan nuevas detenciones arbitrarias, ya que el dictador Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, junto a su hijo y vicepresidente Teodorín Nguema Obiang Mangue, está llevando personalmente el plan genocida contra el pueblo de Annobón.
«Despliegan siempre la misma táctica: detener a los hombres y dejar a las mujeres solas y vulnerables. No hay ninguna razón para que en Annobon sigan deteniendo a nadie, a ningún hombre», afirmó el Primer Ministro de la República de Annobón, Orlando Cartagena Lagar.
«El régimen ocupacional de Guinea Ecuatorial sigue arrestando a los hombres en la capital Palé y trasladándolo a Malabo, sin cargos. Tememos que sea una maniobra destinada a vaciar la ciudad de varones y dejar a la población annobonesa indefensa, como lo hicieron en 1976 -con las deportaciones forzosas de todos los hombres a las plantaciones de cacao en régimen de esclavitud- y en 1993 -a las mazmorras de Río Muni-. Este ha sido el modus operandi de Obiang como arma de destrucción de la sociedad annobonesa».
La comunidad internacional debe prestar atención y actuar ante este atropello a los derechos humanos y la dignidad del pueblo annobonés.
